Durante el operativo de registro, se pudo descubrir que posiblemente se estaban elaborando bebidas gaseosas con características similares a un conocido refresco de cola en el predio en cuestión, y que el lugar también estaba siendo utilizado como bodega para almacenar el producto.

La policía de investigación confiscó casi 130 cajas de plástico, cada una con seis botellas de tres litros llenas de la supuesta bebida, junto con unas 797 cajas adicionales, cada una con 24 envases de 600 mililitros, listos para ser rellenados, así como cuatro paquetes de refresco, cada uno con 12 envases de vidrio. También se encontraron centenares de botellas de vidrio almacenadas en una bodega.
Se descubrió que el lugar carecía de cualquier norma de higiene para la fabricación de bebidas, con algunos envases siendo rellenados con agua del grifo y el trabajador a cargo utilizando una silla de plástico en el exterior. Además, las corcholatas y taparroscas estaban almacenadas junto con restos de comida y bebidas en un contenedor al aire libre, mientras que las cajas vacías estaban expuestas al sol, al clima y al polvo en un patio al aire libre.

Jesús Ignacio «N» y David «N» fueron detenidos en el lugar y se les leyeron sus derechos antes de ser trasladados a la agencia ministerial junto con las pruebas incautadas. También se confiscaron tres placas de vehículos reportados como robados, un GPS, un automóvil sedán, una motocicleta y una camioneta de reparto para distribuir el producto. Las dos personas detenidas serán presentadas ante un juez de control por las autoridades correspondientes.